En las últimas semanas han ocurrido varios sucesos
que podrían parecer aislados el uno del otro o incluso insignificantes, pero
¿Qué tienen en común la salida de Apu en los Simpsons, Miss España, las
elecciones en Brasil, la caravana Hondureña y la consulta del nuevo aeropuerto?
La respuesta es el inminente final de la era cool.
Gilles Lipovetsky, filósofo francés, dijo que una de
las características de la posmodernidad es ser cool (fría) esto debido a que
todas las opiniones son respetadas y se busca evitar conflictos a diferencia de
la época moderna donde la división de pensamiento era mucho más clara denominándola
era hot (caliente). Así durante varios años diversas culturas, tradiciones y
creencias podían converger sin importar los diferentes o incluso
contradictorias fueran la una de la otra.
Sin embargo los acontecimientos anteriormente
mencionados rompen en cierto sentido con el ser cool, esto debido a la falta de
un punto medio en todos ellos. Si bien es cierto que para todos existen muchos
puntos de vista y análisis, parece que el mundo nuevamente se está dividiendo
en dos, en una postura sumamente liberal y la otra conservadora, con una cosa
en común la intolerancia. (Ojo este es un simple ejercicio de observación donde
se buscara ser lo más objetivo posible sin tomar postura sobre alguno de los
temas anteriormente mencionados)
El mundo actual resulta ser sumamente irónico, se
habla de respeto y tolerancia, no obstante la mayoría de las posturas resultan
ser sumamente radicales en ambas caras de la moneda, ya casi nadie se detiene a
observar, leer e investigar a fondo un tema para tener un opinión mejor
informada y la saturación de información en la red lo hacen más complicado. Esto
nos lleva a informarnos de la manera más rápida posible pero por lo general no
es la más eficiente o la mejor. Esto resulta en tomar una postura lo más rápido
posible.
Ahora no quiero decir que el hecho de tomar postura
sea algo malo ni mucho menos, el gran problema es el radicalismo con el que se
defienden estas posturas, al grado de insultar a la gente que no piensa de la
misma manera. Los extremos pueden llegar a ser muy problemáticos, la mayoría de
las veces se termina en violencia.
Resulta sumamente extraña la era que nos ha tocado
vivir ya que estas posturas se defienden a capa y espada, sin embargo las bases
no resultan tan sólidas como antes, la muerte de los grandes relatos, como lo
dijo Lyotard, explica el por muchas veces las posturas actuales en ocasiones
resultan contradictorias, sin embargo se tiene la disposición para defenderla
lo cual resulta en el inminente final de la era cool.
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