Más irlandeses y menos superhéroes


El pasado miércoles se estrenó en Netflix la muy esperada película de Martin Scorsese “El Irlandés” dos semanas después de su estreno en cines; este film ya había dado mucho de qué hablar por diferentes razones, su duración (más de tres horas), sus actores, el ser producida por Netflix y su propio director, el cual se había inmiscuido en una pequeña discordia con medio Hollywood por su declaraciones sobre las películas de superhéroes, particularmente con las producciones de Marvel (compañía de Disney).
La película resulta ser todo lo que se dice de ella y más, una verdadera joya hecha con maestría, y es que la gran mayoría de los involucrados son grandes maestros, es entretenida (sin importar su duración), esta magistralmente filmada y nos recuerda a ese viejo Scorsese de “Buenos Muchachos” (1990) y “Casino” (1995), así la verdad es que no tengo mucho que agregar al análisis de lo que es un verdadera genialidad.
 Sin embargo este texto no va sobre eso, más bien es acerca de las declaraciones de su director quien dijo que las películas de Marvel no eran cine y aunque después dio una explicación más detallada sobre el asunto, el daño estaba hecho. Intentando ir más lejos de los dimes y diretes entre el director y aquellos que defendían a Marvel, lo verdaderamente interesante es preguntarnos ¿Qué es el cine? O mejor dicho ¿Cuándo una película representa al arte cinematográfico?
Empecemos por aclarar que ninguna película es buena o mala a priori, no importa si su objetivo es puramente comercial o más discursivo, cada filme tiene que ser analizado de manera independiente. Ahora, es verdad que existen ciertas formulas dentro de la industria para la realización de una película, esto se da en mayor medida dentro del cine comercial, lo cual es el caso del universo cinematográfico Marvel.
Todas las películas de Marvel siguen la misma fórmula, ya depende de la capacidad de directores y guionista hacer una buena variación de la misma para obtener como resultado una buena película; lamentablemente para Marvel la gran mayoría de sus filmes son bastante malos y pocos son los que sobresalen. Volviendo a la pregunta inicial podría pensarse que las películas de Maervel no representan al arte cinematográfico, sin embargo la realidad es distinta representan una parte de este arte, la parte industrial.
Por el otro lado cineastas como lo es Martin Scorsese y muchos otros representan al cine más “artístico”, el cual claramente no está hecho para un gran consumo, pero esto no lo hace mejor peor, simplemente diferente. Y es que a riesgo de ser reiterativo las películas no son ni buenas ni malas por su método de producción o si apareció en algún prestigioso festival. Las buenas películas son aquellas que te dejan una experiencia, tanto estética como de aprendizaje, como cualquier otra de las artes.
Pero no todo es miel sobre hojuelas, la realidad es que si existe un gen problema en la industria cinematográfica actual, y ese es la exhibición, donde el cine más artístico simplemente no puede competir con el comercial, si bien existen espacios especializados como cinetecas, estas no son suficientes o las proyecciones son durante un muy corto periodo de tiempo.
Ya para concluir, la gran queja de Scorsese va por el monopolio de las salas que están perpetuando las películas comerciales y que además están educando cinematográficamente a las nuevas generaciones, con lo cual estoy muy de acuerdo, no importa si son buenas, malas o regulares, resulta excesivo es espacio de exhibición que reciben las películas de franquicia, por ello yo abogo por más irlandeses y menos superhéroes y si no es posible por lo menos micha y macha.


DR. MUFFIN 
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